martes, 26 de febrero de 2019

Carta abierta al Sr. Presidente de la Nación Argentina


San Cayetano del Mar

Fundación 16 de Octubre
                                                                                                                                 Todo lo que damos… vuelve.

Mar del Plata,  22  de febrero de 2019.

Sr. Presidente de la Nación Argentina
     Ing. Don MAURICIO MACRI
         S                                   /                                  D
                                                      Una vez más, lo molestamos con esta inquietud de nuestra Fundación, a la luz de la importancia que le asignamos al contenido de esta idea en relación a las necesidades de la Salud Pública de nuestra nación. Contrariamente al caso de anteriores cartas, Señor Presidente, ésta será de carácter público, y por ello estará a disposición de quien quiera leerla, 48 horas después de ser enviada.
 
 
Iniciamos diciendo que la EDUCACION ALIMENTARIA y NUTRICIONAL (en adelante EAN), en todas las escuelas del territorio nacional, por sus efectos, debería ser elevada al rango de “política de estado”, por el altísimo valor estratégico y especialmente productivo de sus aportes, razón por la que entendemos que, claramente, resulta de incumbencia de la máxima autoridad de nuestra nación.
 
 
 Continuamos diciendo que, de verdad, no espero que Usted comprenda la importancia de estos conceptos. Ya tenemos habida cuenta del enorme esfuerzo realizado para “alcanzar las esferas operativas del gobierno” que, probablemente tal como es su caso, sean víctimas de la falta de EAN durante sus tres primeros ciclos educativos. Digo ésto porque, Usted no respondió anteriores cartas que le envié, o bien, quienes filtran la correspondencia tienen las mismas carencias educativas previamente mencionadas, lo que claramente no es culpa de los actores sino del entorno educativo que nos contiene.
 
 
La IDENTIDAD ALIMENTARIA, Señor Presidente, este nuevo DERECHO HUMANO presentado ante la OMS el año pasado, que es una “idea argentina” que ha movilizado a funcionarios de diferentes países es, en mi opinión, parte del “CAMBIO” que muchos de nosotros votamos. Si Usted comprendiera la IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LOS ALIMENTOS y la necesidad imperiosa del autoconocimiento de su propia operativa fisiológica, que tiene cada una de las personas de nuestra nación y del planeta en general, podríamos pensar razonablemente que “es posible” cambiar la “matriz social” de nuestra nación, con todo lo que ello implica. Esto nos llevaría unos 7 años, luego de establecida la obligatoriedad de la materia en el territorio nacional pero… a los 2 años del dictado de la misma, el “derrame conceptual” en cada uno de los hogares de los alumnos, mostrará claros indicios de positivos cambios en la Salud Pública y en la productividad en general.
 
 
 No sé, ciertamente, si esta carta llegará a sus manos. Pero… como no tengo otra opción, voy a suponer que sí lo hace. En ese caso le digo que, más allá de mi derecho como ciudadano a plantear una necesidad ante su Presidente, en mi caso particular le comento que yo lo voté a Usted, y en el mismo orden le digo que, por estos días, no lo volvería a votar, porque no tuve respuesta a planteos coherentes, con bases científicas y de sentido común contundente, distantes de la conveniencia personal y necesarios para la nación argentina. Esta Fundación, Señor Presidente, no tiene subsidio alguno, y funciona con mis pensiones de Veterano de Guerra de Malvinas; así es como investigamos y trascendemos las fronteras con nuestras ideas; así operamos la logística de la alimentación diaria de quienes comen en las calles y… así apoyamos el arte especialmente de los más jóvenes. No quiero que nos dé dinero. Quiero que me escuche, que me deje explicarle en 20 minutos la URGENTE NECESIDAD DE EAN, y finalmente, que me permita mostrarle lo contraproducente que es ignorar la importancia de la alimentación en la vida de los seres humanos, sobretodo ahora, que vamos camino a vivir 100 años.
 
 
 Una muestra del peligroso estado de ignorancia en materia alimentaria y nutricional que nos contiene, Señor Presidente, en mi opinión, es justamente la actitud de nuestros mandatarios (Gobernadores, Legisladores, etc.), ya que si comprendieran el TREMENDO PERJUICIO que causan en la población las publicaciones escritas y multimedia de dietas hipocalóricas y/o cetogénicas (todas ellas importadas de Mitolandia)… prontamente tomarían las medidas para apoyar este proyecto, porque el vacío legal se llena con derecho positivo y… la IDENTIDAD ALIMENTARIA es uno de ellos.
 
 
 Yo tengo su edad, algunos meses menos (cumplo en septiembre), y mi autoconocimiento fisiológico me permite atenuar la prematura oxidación que afectaría severamente mi productividad, considerando las tareas (también los errores, excesos y carencias frecuentes en la especie humana), que he tenido durante todos estos años. Si a mi persona le sirve ésto, puedo conjuntamente con mis colegas Nutricionistas, asegurarle que a todos los ciudadanos le será útil este tema, lo que redundará en múltiples beneficios para los diferentes estados que estructuran a nuestro país.
 
 
 Al respecto, Señor Presidente, la ciencia de la Nutrición, la más básica de las ciencias relativas a la vida en general, en el marco de los seres humanos se ve “severamente condicionada” por la falta de educación pertinente. Considere Usted que, nosotros no apelamos a medicamentos, y que la tarea en salud se apoya en un “trípode” formado por el PACIENTE, LOS ALIMENTOS y LA PROFESIONAL. En pocas palabras podemos decir que, se trata de una especialidad donde el remedio, prácticamente, lo “hace el paciente”. Póngase, por favor, un momento en mis zapatos y observe lo que nos sucede diariamente cuando… el paciente no tiene formación alguna al respecto de sus propias necesidades alimentarias. Evidentemente, nuestra nación (y las naciones del mundo), se ven condenadas a una importante tasa de fracaso en los tratamientos dietoterápicos, lo que repercute severamente en la productividad de las comunidades en general, y se refleja ciertamente en la creciente obesidad infantil y en la pandemia del síndrome metabólico que desciende desde el norte, entre otras patologías relativas a la alimentación.
 
 
 En este caso, Señor Presidente, ya que estamos y proponemos “hacer un cambio”, este esfuerzo debe ir en la más conveniente de las direcciones. Como Usted puede ver, NO ALCANZA CON LA MERA EDUCACIÓN NUTRICIONAL, sino que es necesario (a la luz de lo expuesto), educar a los ciudadanos de nuestra nación en temas relativos, curriculados y sistemáticamente (didácticamente) expresados, al respecto de las necesidades alimentarias de SU PROPIA FISIOLOGÍA, lo que constituye el nuevo derecho humano que denominamos IDENTIDAD ALIMENTARIA, que los estados correspondientes deben garantizar para cada ciudadano. 
 
 
 La IDENTIDAD ALIMENTARIA, Señor Presidente, es en nuestra opinión, un derecho de 2da y también de 3ra generación, que emerge como IMPORTANTE en el horizonte de nuestro tiempo, y como URGENTE en el contexto socio laboral que nos contiene y prolonga el momento del retiro.
 
 
 Esta materia (que naturalmente es un “eje transversal” por su necesaria presencia), debe ser entonces una MATERIA TRONCAL, a la par de matemática y prácticas del lenguaje y, a la vez,  una POLITICA DE ESTADO, por su importancia estratégica y porque es básica para el inicio y la progresión de las actividades del hombre. Y ahora, Señor Presidente, desde la República Argentina vamos un poco más allá y le decimos al mundo que, la IDENTIDAD ALIMENTARIA ES UN DERECHO QUE TIENEN LOS CIUDADANOS, a conocer sus propias características fisiológicas, para luego autogestionarlas cotidiana y primariamente en acuerdo con la 4ta Ley del Dr. Escudero.
 
 
 La EAN es entonces, Señor Presidente, UNA FORMA DE EMPODERAR A LOS CIUDADANOS CON INFORMACION VITALMENTE UTIL. Una forma de potenciar la calidad de vida de los vecinos de cada localidad de nuestra patria, lo que se verá reflejado en la productividad creciente que requiere el cambio que imperiosamente necesitamos, para extinguir de una vez y para siempre, los “ciclos socioeconómicos” que desbastan los sueños y los esfuerzos de nuestros compatriotas de buena voluntad.
 
 
 Me decía un alto funcionario del área de Educación de la Provincia de Buenos Aires.  _Usted, como Profesor, debería saber que son más de 20 las asignaturas que pujan por instalarse en la currícula formal y permanente.
 
 
 Y pienso que sí, efectivamente creo que muchas de ellas tienen razones para estar presentes en la educación. Como papá de niños en escolaridad primaria, no puedo decir que la “educación para la seguridad” no sea necesaria; lo mismo pienso de la “educación cívica”, de las “bases y fundamentos del derecho”, de la “educación bilingüe y bicultural”, de la educación financiera y de la “educación sexual(importante por la abundancia y facilidad del acceso a la información). Digo lo mismo de la necesaria (muy necesaria)comunicación asertiva”, importantísima para el cambio que necesitamos, etc. Pero… nada de ésto es posible sin la presencia sostenida de la salud, porque la vida productiva es directamente proporcional a ella y, porque la calidad de vida es una utopía sin ella. Entonces, porque todo comienza y se desarrolla “con la vida”, probablemente las materias mencionadas (y otras más) son urgentes, pero la EAN por lo expuesto, es imperiosamente importante.
 
 
 Señor Presidente, por lo expresado y por varias razones más, la EAN debe ser elevada a la categoría de “política de estado”, porque nuestra nación merece vivir mejor; porque ésto es posible con la adecuada educación y porque ahora la vida “se ha prolongado y debe ser digna” para los ciudadanos y no una pesada carga para el Sistema Universal de Salud. Porque necesitamos aspirar a una mayor productividad y, simplemente, porque es necesario enseñar a los argentinos que… la alimentación es cosa seria.
 
 
Respetuosamente le digo, Señor Presidente, de verdad deseo que me convenza de la necesidad de votarlo nuevamente, camino a consolidar un cambio que indiscutiblemente necesitamos.
 
 
Nuestra Fundación está a su disposición para lo que entendiese corresponder.

 
Muchas gracias. Que Dios lo bendiga.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
                                                 Prof. Lic. Eduardo Castro
                                                                                         MP: 1613

 

Mail: castro2440@hotmail.com Tel: 2236236190 – 0223 4789685

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