viernes, 25 de mayo de 2012

Nutrición y Ley de Ohm (- 45)

www.fsancayetanodelmar.org


- 45) Nutrición y Ley de Ohm

Fundación SAN CAYETANO DEL MAR
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(para la Fundación San Cayetano del Mar)

por el Prof. Lic. Eduardo Castro

Observación:

La Ley de Ohm facilita una gran variedad de herramientas, con motivo de la práctica diaria y de la investigación que lleva adelante el Profesional de la Nutrición y además, permite acercarse desde la física electrónica, a la comprensión de determinados aspectos de la fisiología que, de otra forma, resultarían muy difíciles de asimilar a la estrategia dietoterápica.



La Ley de Ohm es ampliamente aplicada como principio, al diseño de complejos sistemas de chequeo neurológico, donde la resistencia a la circulación de impulsos eléctricos analógicos, permite el control operativo y funcional que realizan las redes nerviosas.


Como un ejemplo podemos decir que, posiblemente, la problemática desarrollada con relación al “empacho en la nutrición”, podrían tener relación a un aumento en la resistencia de los conductos neurológicos o, dicho de otra forma, a una reducción en la conductividad de tales nervios, entre otras variables de esta problemática.


El análisis y la observación de determinados fenómenos bromatológicos y de la alimentación dietoterápica que, desde lo atómico permite desarrollar la Ley de Ohm, es claramente importante para la ciencia de la Nutrición.


Hipótesis I:

“Los cambios físico químicos que se observan en los alimentos y en el agua, podrían no alterar la palatabilidad de los mismos, por lo que las medidas de conductividad son importantes con el objeto de la observación de una variable intrínseca más”.


Observación:

La sencillez de los ejemplos presentados, hacen posible la generación de herramientas fácilmente asimilables a la tarea diaria del Nutricionista.

Las mediciones del estado de los tejidos alimentarios, en general, es altamente confiable al contraste con registros previos.

Hipótesis II:

“La temperatura del agua, de líquidos y de suspensiones alimentarias, por el principio de agitación térmica, aumenta la resistencia eléctrica del medio y, en forma directamente proporcional y hasta determinada temperatura (luego de esta agrede los tejidos por alta temperatura), facilita la digestión de una ingesta determinada”.


Observación:

La temperatura de los alimentos, comprobado desde el análisis atómico que facilita la Ley de Ohm, incide sobre la digestibilidad de los mismos, más allá de las condiciones fisiológicas y del momento biológico del paciente.


Hipótesis III:

“El incremento de electrones en líquidos y suspensiones alimentarias, aumenta la conductibilidad y, en forma directamente proporcional, hace descender el PH del medio, contribuyendo con la dextrinización de almidones y por ello, favoreciendo la digestibilidad (hasta un punto determinado ya que después agrede los tejidos por exceso de acidez), de las sustancias alimentarias involucradas.


Hipótesis IV


"La temperatura de una solución o suspensión alimentaria dada, a iguál condiciones de factura y de medidas, presentará la misma CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA, por esta razón decimos que, la temperatura es inversamente proporcional a la resistividad del medio, mientras que, por agitación térmica y en condiciones de normalidad sanitaria del comensal, será generalmente directamente proporcional a la digestibilidad de la comida".


Observación:


Es posible medir la temperatura de líquidos y soluciones alimentarias, en forma indirecta, desde la conductividad que la misma presente, con referencia a tablas de registros anteriores, en iguales condiciones de medidas. Estas medidas, por su caracter indirecto, no son recomendables por la impresición que presenta en el caso de la temperatura.