lunes, 25 de agosto de 2014

Concepto de ancianidad y relación de benzodiazepínicos


Fundación San Cayetano del Mar

Hipótesis Nro.  (- 72

 Concepto de ancianidad y relación de benzodiazepínicos
en la malnutrición en ancianos.

              Atlántico Pro Nutri Group

            Hipótesis 1:
        “La edad biológica es una variable determinante, que impacta directamente sobre el concepto de “ancianidad”. En la práctica clínica vemos diariamente cómo determinados pacientes de edad media, presentan síntomas funcionales que se emparentan con el “concepto etimológico de ancianidad”, por cuanto se impone lógicamente tratarlos “como si fuesen ancianos” cuando en realidad no son aún, conceptualmente, adultos mayores. Por esta razón decimos que, no sería conveniente definir al anciano solamente por su “edad cronológica, sino considerando además sus parámetros funcionales que, en todo los casos y generalmente, nos hablan de la calidad y disponibilidad sistémica.”

 Hipótesis 2:
           “La problemática inflamatoria está marcadamente presente en aquellos pacientes añosos no regularmente revisados por el equipo interdisciplinario pertinente. El 70% de la población observada en esta situación, tenía más de 70 años.”

Nota: En estas poblaciones observamos que es común la ingesta sostenida de los medicamentos mencionados, en dosis prescriptas hace largo tiempo, en algunos casos recetadas años atrás, y que no fueron revisadas y actualizadas por profesionales competentes. 

Hipótesis 3:
             “Los avances en materia de odontología y prótesis dentales son cualitativamente contundentes, y el desarrollo de la dietoterapia especializada fundamentado en la experiencia, es cada día más optimizado, gracias al auxilio concurrente de otras ciencias donde la psicología, las actividades ocupacionales artísticas/productivas y la actividad física son fundamentales en la calidad de vida del geronte pero, se aprecia que las funciones digesto absortivas no mejoran en general, más allá de la calidad de la dieta, por cuanto concluimos que:

    A)  La función digestiva es probablemente afectada por el empleo sostenido de relajantes musculares y benzodiazepínicos en general.

 B)  Que la dieta líquida específicamente formulada, es efectiva en cuanto al incremento de la “densidad nutricional”, en momentos en que sea fundamental el intenso aporte nutricional por vía natural, siendo deseable progresar a dieta blanda, buscando normalizar la función digestiva lo máximo posible.

 C)   Que la función absortiva posiblemente degradada, encuentra un paliativo contundente en la administración de glutamina, o bien de preparados de aminoácidos adecuados a las características fisiológicas particulares del paciente.”

Hipótesis 4:
                “El riesgo de ingesta inadecuada en energía y nutrientes de los pacientes de la cuarta edad no institucionalizados, es marcadamente mayor al de aquellos atendidos regularmente por personal especializado, incluso los que son atendidos por equipos gerontológicos en sus propios domicilios, lo cual es altamente recomendable. Un elevado porcentaje de estos pacientes sin atención regular y sistemáticamente organizada, fueron oportuna o eventualmente medicados con benzodiazepínicos, y continúan ingiriendo la dosis recetada durante prolongados lapsos de tiempo sin la supervisión del profesional correspondiente, lo que degrada notablemente sus funciones digestivas, tal como lo hace con otras funciones relativas a la motricidad, a lo cognitivo  y a la comunicación en general.”

 Nota: No nos parece lógica la presencia de los benzodiazepínicos tal como la observamos. ¿Cómo obtienen estos medicamentos sin la receta pertinente? ¿Qué está fallando en la cadena de control de medicamentos? En algunos casos, la información colectada parecía indicarnos que incluso es común el intercambio intrafamiliar y social de estos medicamentos, por cuanto entendemos que no debe sorprendernos la cantidad de adultos mayores que acceden con aparente facilidad a ellos.

 También otros medicamentos fueron observados como de consumo diario sin el control médico correspondiente, siendo el paracetamol el más popular de ellos.

 Hipótesis 5:
                     "En la tercera y cuarta edad, en general, se observa un amesetado en la oxidación desfuncionalizante, que establece un equilibrio que facilita la subsistencia con cambios imperceptibles a la simple observación. En estos estadíos biológicos ya no se aprecian grandes cambios como en el caso de la adultez media, donde estas manifestaciones se observan claramente y a simple vista en la mayoría de los casos. Estos cambios son revertibles, en muchísimos casos, con la administración de micronutrientes en la medida y el tipo que el paciente lo requiera, a la luz del concepto de la merma funcional y absortiva, especialmente en la parte proximal del intestino delgado."

Hipótesis 6:
                    “Más allá de las 35 horas promedio de efecto de los benzodiazepínicos, en general y dependiendo de la dosis, el estado del paciente y otras variables como el grado de actividad renal, por ejemplo, la presencia de metabolitos activos en sangre puede prolongarse por varios días, lo que sumado a las carencias aeróbicas propias de momento biológico y otras carencias regularmente observadas, como las vitaminas A, D, B, y minerales como el Ca, el Fe y el Mg, y las sucesivas ingestas diarias de los mencionados fármacos (generalmente por la noche, para conciliar el sueño o ante dolores persistentes), concluimos que esto podría constituir la causa principal de las carencias digestivas, por afectación directa a los nervios vagos, entre otros órganos tributarios de este síndrome.”

Nota: El aumento de la presencia de fibra alimentaria no fue la solución en estos casos, por cuanto entendemos que la problemática nerviosa mencionada, en nuestra teoría relativa al consumo sostenido de benzodiazepínicos, incluye la baja motilidad intestinal y la ralentización de pulsaciones, ambas observadas asiduamente durante la compilación de datos. 

 Hipótesis 7:
                    La Fase Cefálica podría degradarse paulatinamente hasta desaparecer completamente, como parte del “desfuncionalizado” propio del proceso oxidativo que complica la operatividad de la membrana celular, los ciclos y procesos intracelulares y con ello el nivel cuanticualitativo del recambio celular, merced a la presencia sostenida de los metabolitos relativos a la degradación de medicamentos como Neuryl, Paxam, Ravotril, Rivotril y Zatrix, entre otros, administrados sin la presencia regular del médico.”

 Hipótesis 8
              “Las personas añosas que sostienen el consumo de benzodiazepínicos sin la debida y oportuna observación médica, presentan  somnolencia, hipertensión, confusión, problemática digestiva, inestabilidad motriz y problemas del habla entre otros.”

Nota: Proponemos la búsqueda de protocolos alimentarios no generalizados sino, adecuados al entorno y a las circunstancias de cada población, interactuados  con apoyo psicológico especializado y complementado con actividades físicas y ocupacionales, con un creciente grado de socialización, mediante eventos artísticos, lúdicos y espirituales. 

Hipótesis 9:
                  “De ninguna manera nos oponemos al consumo de los medicamentos mencionados sino que, solicitamos se desarrolle la concientización interdisciplinaria de los operadores de salud a la luz de lo expuesto, y la intensa difusión mediática hacia la población en general, de la necesidad de “revisar periódicamente la medicación de los abuelos” por parte de profesionales competentes, con el objeto de garantizarles la mayor calidad de vida que fuese posible.”

 Conclusión Final:
                            “Del resumen del trabajo de campo desarrollado durante el año 2013 y el primer semestre del 2014, concluimos que, si bien los medicamentos mencionados (que fueron observados desde el punto de la operatividad relativa a nuestra especialidad, la Nutrición, siendo imposible no relacionarlo con otros sistemas y funciones a los que, obviamente, también servimos y por ello estudiamos) constituyen una importante ayuda a la relajación muscular y con ello el logro del descanso reparador especialmente necesarios en la tercera y cuarta edad. Es cierto que también el empleo continuo condiciona ralentando sistémicamente y desfuncionalizando, lo que es apreciable desde la anamnesis, especialmente en el aspecto comunicacional y relativo a la ubicación espacial, por cuanto sugerimos que se trabaje desde el equipo interdisciplinario buscando la posibilidad de adecuar la dieta a una nueva estructura conceptual de “cuidados del anciano”, donde se priorice lo absortivo y la presencia de las RDA correspondientes, en el marco del intenso abordaje psicológico.

 Nuestros resultados nos muestran que sería posible, en un elevado porcentaje de la población considerada, con adecuada alimentación, trabajo aeróbico especializado y renovados esfuerzos psicológicos y ocupacionales, “emular” naturalmente los efectos de los benzodiazepínicos, considerando que esto no será igual en todas las personas; que será necesario programar, acompañar y paliar el período de abstinencia inicial del medicamento, con probables alteraciones del circadiano y otras, propias del síndrome que escoltan el cambio de hábitos, por lo que será necesario una adecuación terapéutica a cada persona en particular.

Siendo la conciliación del sueño y la concreción del descanso propiamente dicho, la mayor referencia de los pacientes que consumen asiduamente estos medicamentos, entendemos que sería posible lograr un “concepto general” y luego adaptar a cada comunidad, sus usos y sus costumbres, la posibilidad de favorecer el descanso nocturno mediante la combinación de dietas especiales y la oxigenación del paciente, mediante la actividad que resultase oportuna y conveniente.

Con el propósito, organizados, evolucionando y mejorando la atención mediante la investigación y el conocimiento, quizás en breve podamos decir que… una persona añosa no es necesariamente una persona anciana.

 Que Dios nos bendiga.