CICLO NARANJA
Mar del Plata, 04 de junio de 2012.
-51) AuVidIn® (Audio Video Inductores)
por el Prof. Eduardo Castro
“Quizás oportunamente, pudiésemos conseguir los recursos necesarios para estudiar, científica, objetiva y ecuménicamente, la relación entre la TEMPLANZA y la DOPAMINA, por ejemplo, entre otras cosas.”
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Como paso previo a presentar el tema del papel de la Nutrición en la prevención de adicciones, y pasar luego a la Nutrición en la prevención del cáncer, vamos a desarrollar una herramienta fundamental en estas aplicaciones.
Los AuVidIn, sus bases conceptuales, sus elementos operativos y el empleo usual de estos en la vida cotidiana, constituyen el andamiaje primario del complejo y modernísimo Biofeedback que, desde Alemania y luego de 20 años de desarrollo, es una aplicación terapéutica posible en estos días y en nuestro medio, de la mano de psiquiatras y psicólogos especializados.
Principalmente, el aporte de estos elementos de uso común debidamente empeñados, contribuye a reforzar los alcances y la permanencia operativa de las “ondas alfa” cerebrales, lo que le permite al paciente, “tomar conciencia de algunas de sus funciones fisiológicas y, paulatinamente, aprender a controlarlas”.
Es claro que, los modernos sistemas de Biofeedback y su pionero operativo en argentina, el Dr. Rojas, psiquiatra y director de la moderna Clínica Constitución, en la ciudad de Mar del Plata; ofrece mucho mayores resultados que el mero AuVidIn Específico, que vamos a observar desde la dietoterapia.
Los AuVidIn son, en realidad, elementos comunes y de uso diario, y no subyace en este concepto una potencialidad comercial destacable (muy pocos de nosotros no escucha música, la que fuere, o no ve películas, del tipo que sea), que podrían obtener un lugar en el “Paradigma de la Farmacología”; que si a pesar de lo que demostraremos no lo hace, no importa, porque el nombre es lo de menos (importa la utilidad que brinde a los seres humanos), y en ocasiones, desde la descripción científica que desarrollaremos, al tomar conciencia de estos elementos al alcance de nuestra mano, podremos entonces emplearlos “concientemente” en busca de mantener e incrementar nuestra calidad de vida. Y finalmente vamos a sugerir, respetuosamente y a la luz de lo que expondremos, que la medicina considere, desde los hechos y fácticamente, el “espíritu del hombre".
Quizás pudiésemos conseguir los recursos necesarios para estudiar, científica, objetiva y ecuménicamente, la relación entre la TEMPLANZA y la DOPAMINA, por ejemplo, entre otras cosas”. Hacia allí vamos.
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Hipótesis:
1) “Los AuVidIn pueden ser importantísimas herramientas al servicio de la dietoterapía en particular, y de las adicciones en general.”
Nuestras observaciones así lo demuestran, especialmente, en la evolución de adicciones severas, que no son relativas a la dietoterapia pero si son procedimientos que, oportunamente ajustados, podrían cubrir una porción de las necesidades específicas de la ciencia de la Nutrición.
2) “Sugerimos que se establezcan dos categorías generales de AuVidIn: A) Propósitos comunes y, B) Propósitos específicos.”
Serán de Propósitos comunes, todos aquellos audios y videos por separados o bien, los audiovisuales de uso común, general o diario aún con propósitos especiales, generados y soportados de la forma que fuese, con fines comerciales, profesionales, de entretenimiento o los que no fuesen enmarcado en el punto B).
Serán de Propósitos específicos, aquellos desarrollados especialmente con fines terapéuticos, instructivos o educativos, grabados con procesos especiales, con o sin aplicaciones subliminales y soportados en el medio que fuese pertinente, para ser ejecutados en el sistema que correspondiere. Estos a su vez se dividirán en tres categorías: 1) Terapéuticos, 2) Instructivos y 3) Educativos/Formativos.
Definimos a estos fines como “formación”, al compilado lógico de los productos, experiencias y conocimientos, obtenidos por un individuo en diferentes (mínimamente dos) procesos educativos determinados.
Los eventuales agregados sublimados, deberán estar a derecho, de acuerdo a la normativa particular y vigente al respecto, que en cada estado (nacional, provincial o municipal) correspondiere. Nuestras observaciones sólo reflejan el aspecto de interés científico, sin alentar la aplicación de estas técnicas de las que, además, no se dan detalles técnicos sustanciales.
Los videos expuestos, contienen untrafrecuencias en la forma de "marco sonoro o, efecto a los fines del texto", pero no contienen información sublimizada.
3) “Con respecto al audio, que constituye una parte del AuVidIn, decimos que, desde lo operativo, el 30% podría ser de afectación física directa, mientras que el 70% restante operaría sobre las emociones humanas, claramente, la inteligencia y el espíritu del hombre”.
Hay una lógica física en todo esto.
Veamos, por la estimulación electrónica desde las vibraciones que imprime en el aire un subwofer, por ejemplo (en el otro extremo de la escala de frecuencia, incluso un twitter puede emitir sonidos no registrables por el oído humano), decimos que estas producciones pueden “operar directamente” sobre la fisiología humana, por las bases físicas expuestas.
Un último ejemplo:
Si nosotros ponemos un auricular con toda la potencia posible aplicada, sobre una hoja de lechuga monitoreada por un galvanómetro (sugerimos ver el desarrollo -45) Nutrición y Ley de Ohm), notaremos oscilaciones en los valores, que mostrará una diferencia de potencial directamente proporcional a la potencia aplicada. Luego, si nosotros ponemos el mismo auricular, en las mismas condiciones en el oído de una persona, podríamos causar severos e irreversibles daños a la integridad del órgano auditivo, por la presión sonora aplicada.
Conclusión de la Hipótesis 3: el ultrasonido (de frecuencia alta o baja), y la potencia (resultante primaria de la fórmula W: E x I), medida o finalmente expresada de la forma que fuese, TIENE AFECTACIÓN DIRECTA SOBRE LA MATERIA QUE CONSTITUYE LA ESTRUCTURA FÍSICA DE LOS ORGANISMOS VIVOS, SIENDO ESTO SÓLO UN 30% DE SUS POSIBILIDADES.
Las mayores posibilidades de las frecuencia de audio, son aquellas que, debidamente combinadas de la mano del músico o del ingeniero de sonido, constituyen una obra musical o una herramienta (¿un audiofármaco?), que condiciona determinadas acciones en el individuo humano, potenciando virtudes y despejando el camino para obtener determinados logros, por ejemplo, deportivos de alto rendimiento. Sugiero ver el artículo – 44) La templanza y la Nutrición, gratuito y disponible en nuestra plataforma www.fsancayetanodelmar.org
Invariablemente, la música “afecta a la personas”.
¿Dónde se encuentra el centro de tal afectación?.. no lo se. ¿Por qué ordena las emociones centrándolas de la forma en que lo hace?.. no lo se. ¿Cuál es la razón por la que, nuestra Fundación incrementa la recepción de alimentos y ropa en desuso, con destino a LA NOCHE DE LA CARIDAD, cada vez que una persona visita nuestra sección “Música x Alimentos”, en nuestra plataforma Web?.. no lo se.
Ahora, ¿puede la música, común o específica, favorecer procesos de recuperación de patologías crónicas graves, agudas leves y contribuir en procesos de cuidados paliativos intensivos?.. Sí, seguramente que si.
¿Puede la música intervenir en la recuperación de adicciones alimentarias y de otras adicciones?.. Sí.
¿Puede la música, oportunamente dirigida incrementar la Salud Pública de una nación?.. Sin dudas.
Lo que no puedo explicar ni situar, es la presencia del espíritu, que reside teológicamente en el alma y que, más allá de ser el primer motor del hombre, es la señora de los logros de los seres humanos, más allá de su apariencia o condición social.
Creo que la medicina debería considerarla más frecuentemente, porque no evoluciona un paciente igual al otro y esto excede su somatotipo o su historia dietética.
Experiencia:
Personas obesas a las que tratábamos con motivo del descenso del peso, referían que en los momentos de ansiedad, donde deseaban comer compulsivamente, la música de la película “Gladiador” y, en otros casos, de la película “Guardianes de Alta Mar”, en ambos casos sugeridas por nosotros, la presión compulsiva cedía y daba paso a una meseta donde “podían pensar claramente” (¿por qué voy a comer ahora?), y escapar al momento, más allá de ceder en otras oportunidades más adelante, cuando la presión fundada en la abstinencia fuese superlativa o cuando, estando “desocupados”, no tuviesen la posibilidad de acceso al AuVidIn recomendado.
4) “La parte visual del AuVidIn es tan importante como el audio, en este orden, sus imágenes pueden impresionar los sentidos y afectar la conducta y la fisiología (funcional y sistémica) proveyendo efectos que, adecuadamente conducidos, pueden contribuir con el proceso de salud de cualquier persona”.
Hay casos de epilepsia que se vieron gatillados desde la compulsividad de una secuencia de imágenes y sonidos, por lo que recomendamos que, ante cualquier duda consulte con su médico y no se exponga a daños en su salud, sin previa consulta con este profesional, especialmente en los AuVidIn del tipo B.
5) “La combinación de video y audio, pertinentemente desarrollado, potencia las posibilidades que ambos tienen por separados, constituyendo una poderosa herramienta para la dietoterapia y otras terapias, especialmente las psiquiátricas del orden conductal y las aplicaciones al alto rendimiento deportivo”.
6) “Los AuVidIn, potenciadores naturales de la TEMPLANZA, virtud cardinal de importante aporte en la recomposición de la salud en general, podría tener un lugar en el paradigma de la farmacología”.
¿Por qué los AuVidIn podrían ser considerados medicamentos?
Porque son calizadores (no siempre inocuos, ya que también podrían ser tóxicos), que tendrían que ser de interés clínico (ya lo son), porque generan reacciones físico químicas en lo sistémico y en lo funcional de cada individuo humano. Sin ser una sustancia propiamente dicha, por cuanto no son absorbidas por las membranas y no pueden almacenarse en las células (aunque sus productos, eventualmente, sí podrían ser absorbidos), producen efectos medibles o sensibles en los organismos vivos, que se prolongan merced a que la memoria (emotiva y a los recuerdos en general) luego de la experiencia y en el tiempo.
Finalmente, los contenidos en frecuencia, modulaciones, sonidos, intensidades, texturas y armonías pueden diseñarse especialmente, con la inclusión de determinada información en forma audible o sublimada, por lo que podrían administrarse al cuerpo de manera exógena y con fines médicos.
Estos pseudofármacos, ¿sirven para modificar la conducta de un individuo? Sí. Entonces, sin duda serán útiles en procesos de recuperación de adicciones.
¿Podrían entonces ser considerados audiofármacos?
Eso, en realidad, no me parece relevante, aunque si me parece importante debatir y legislar concretamente al respecto, a la luz de lo previamente expuesto.
7) “El efecto de los AuVidIn sobre la dopamina, por ejemplo, es posible estudiarlo, mediante el desarrollo de la observación de la modificación de las conductas y de la evolución de las patologías tratadas”.
Y la dietoterapia es un auxiliar superlativo en la consecución de estos tratamientos.
8) “La generación de AuVidIn de propósitos específicos, debe ser desarrollada en laboratorios especialmente montados, por personas idóneas y de conocimientos probados en este tema".
La aplicación terapéutica debe estar observada siempre por un médico.
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