lunes, 8 de agosto de 2011

ANTIÁCIDOS DE VENTA LIBRE

ANTIÁCIDOS DE VENTA LIBRE
Fundación SAN CAYETANO DEL MAR
www.fsancayetanodelmar.org
Legajo Pers. Jurid. 176562
por el Lic. Eduardo Castro
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Hipótesis de inicio:

Los antiácidos de venta libre, deberían llevar impreso en su envoltorio, en lugar perfectamente visible y con caracteres destacados, la enmienda: “ANTES DE CONSUMIR ESTE MEDICAMENTO, POR SU SALUD, CONSULTE A UN PROFESIONAL DE LA NUTRICIÓN.”

Descripción del problema:
Es normal que el estómago produzca ácido para ayudar a la digestión de alimentos, es la parte química de la digestión que se complementa con el movimiento físico o mecánico, que facilita el mezclado del ácido en la materia a digerir, con el objeto de obtener el “quimo” final.

La acidez es una sensación de ardor, molestia o quemazón en la boca del estómago. Cuando hay aumento de la producción de ácido en el estómago, pueden eventualmente, disminuir las defensas de las paredes estomacales contra el ácido o ambos factores se pueden presentar asociados. Y cuando la cantidad es excesiva, el ácido podría abandonar el estómago y refluir hacia el esófago, esta molestia se puede sentir detrás del esternón como una sensación quemante de muy intenso ardor.

Las causas que favorecen la acidez son muy variadas. Por ejemplo, la ingestión de alimentos condimentados o con alto contenido de grasas, ciertos alimentos cítricos, el tomate, la cebolla. Comer en forma abundante o deprisa, estar largas horas sin ingerir alimentos. El alcohol y el tabaco también lo favorecen, al igual que ciertos analgésicos.
El estrés es otra causa importante a tener en cuenta, no solamente por favorecer la aparición en forma directa, sino que se relaciona a comportamientos y hábitos que la facilitan.

El aumento de la presión sobre el estómago, como el embarazo, el sobrepeso y agacharse después de comer son causas frecuentes. También comer inmediatamente antes de ir a dormir. Por lo que una de las principales recomendaciones es elevar la cabecera de la cama, para evitar facilitar el reflujo.

Los antiácidos son una combinación de tres sales básicas (magnesio, calcio, y aluminio) combinadas con iones de hidróxido o de bicarbonato. Vienen en presentación de pastilla masticable y líquido, siendo más inmediatamente efectiva la versión líquida.

Una vez declarada la acidez, el bicarbonato de sodio es una excelente posibilidad de disminuir el dolor, pero esto también debe estar supervisado por el Profesional de la Nutrición, puesto que su exceso podría elevar peligrosamente la presión arterial.

Y, como todo esto se cura con “antiácidos de venta libre”, enumeramos el siguiente planteo, a consideración de las autoridades sanitarias, los colegas y la población en general.

1) La venta indiscriminada de antiácidos, posteriormente empleados sin la guía del Profesional de la Nutrición, puede ser altamente contraproducente para la salud del paciente.

2) La acidez se produce por causas que deben ubicarse y describirse pertinentemente. Esta es la tarea del Profesional de la Nutrición. No es normal que sucedan hechos a repetición y menos aún, que se cronifiquen en el tiempo.

3) La reducción del ácido presente en la luz del estómago, por sí misma, amerita la generación de una dieta adecuada al momento biológico del paciente, de acuerdo a las leyes básicas de la alimentación. De otra forma, la misma ingesta desde lo cuanticualitativo, se encontrará con menos “recursos digestivos”, lo que detendrá la materia en el estómago por prolongado tiempo, generando distensión y malestar general.

4) La prescripción médica sin la previsión del contexto en que se aplicará la estrategia farmacológica, es una práctica peligrosa. En el caso de los “Venta Libre” sin la enmienda enunciada, es dilatar la solución de un problema que debe ser prontamente atendido. En el caso de los medicamentos recetados, inhibidores de bomba de protones, procinéticos, protectores de mucosa y otros menos populares, sin la indicación explícita de “visitar al profesional de la nutrición”, es claramente un despropósito , puesto que al cambiar las condiciones del medio digestivo, necesariamente debe ajustarse la dieta.

5) El consumo crónico y sostenido en tiempo, tal cual lo habilita su accesibilidad comercial, podría genera síndromes con efectos diversos por acumulación del principio, tal como se observa en los “bloqueantes de lipasas” de consumo popularizado y también de venta libre, donde una copiosa catarsis diarreica inicial con marcada deshidratación y especial desbalance del “marco colónico”, indica el comienzo de una serie de sucesos por depósito del principio. En este caso la digestión lenta y una mala fase absortiva final, podría ser uno de los reflejos patológicos más comunes.

6) Los Profesionales de la Nutrición, enunciados previamente en este artículo son, los MEDICOS NUTRICIONISTAS y los Lic(s). NUTRICIÓN, siendo los primeros altamente idóneos en el manejo de la prescripción farmacológica pertinente y, no existe profesional mejor entrenado en el manejo bioquímico y dietoterápico de los alimentos en todas sus formas, que el Lic. Nutrición. Ambos se complementan perfectamente en el equipo interdisciplinario.

7) El cambio en el alcance del potencial digestivo en la luz del estómago, evitará la acidez por reflujo, pero entorpecerá la digestión y este proceso, debe ser observado por un Profesional de la Nutrición, para evitar la cronificación y el agravamiento de patologías sencillas o de base.

8) Todo lo actuado precedentemente NO se opone al consumo (algunas veces vital) de estos medicamentos, SOLO INTERPONEMOS nuestra inquietud, observando aspectos fisiológicos básicos y dando nuestra opinión al respecto, para abrir un espacio de debate y contribuir a la SEGURIDAD que los consumidores deben tener.

Ya habíamos propuesto la enmienda, en lugar visible de cada dieta publicada en medios gráficos o en Internet, “ANTES DE IMPLEMENTAR ESTA DIETA, POR SU SALUD, CONSULTE A UN PROFESIONAL DE LA NUTRICIÓN”, cuando desarrollamos el anteproyecto de la Ley de Publicaciones Dietoterápicas, demostrando fehacientemente su necesidad.

Y por lo expuesto, en este caso, reiteramos esto, nos parece necesaria la inclusión de la enmienda:

“ANTES DE CONSUMIR ESTE MEDICAMENTO, POR SU SALUD, CONSULTE A UN PROFESIONAL DE LA NUTRICIÓN.”
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PD: ¿Qué tipo de dieta recomendaría en el caso de la aplicación de estos medicamentos?

¿Qué sucede con los micros nutrientes en estos casos?

¿Qué estima que le sucedería a una persona tratada crónicamente con estos medicamentos, sin la intervención del Profesional de la Nutrición?

¿Cuál es la diferencia entre los medicamentos de venta libre y los de venta bajo receta?

¿Acidez, implica necesariamente exceso de electrones?

¿Cómo se imagina el secuestro de los electrones excedentes?

¿Cómo emularíamos desde los alimentos, los efectos de la combinación de sales mencionadas?

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