lunes, 8 de agosto de 2011

IMPLANTES NUTRICIONALES Y MICRONUTRICIÓN

www.fsancayetanodelmar.org

Fundación SAN CAYETANO DEL MAR
Legajo Pers. Jurid. 176.562

-9) IMPLANTES NUTRICIONALES (IN)
(mediante MICRO NUTRICIÓN = NUTRICION DE ALTO IMPACTO) Resumen de la Parte I Para la Fundación San Cayetano del Mar
Por el Lic. Eduardo Castro

Es dable aclarar inicialmente que, este camino que sugerimos iniciar, buscando consolidar esta nueva herramienta para la especialidad, no es corto y tendrá connotaciones que seguramente alternarán entre períodos de gran crecimiento y otros de muy escaso suceso científico, por lo que sólo exponemos “los rudimentos” de esta nueva técnica, que es en realidad y por el momento, lo único que tenemos.
Eduardo Castro

Consideraciones generales:
Hablando de MICRO NUTRICIÓN en general, decimos que el proceso de envejecimiento humano comienza en el momento mismo de la concepción, no obstante, en el caso de las mujeres y en condiciones de adecuada alimentación que facilite el desarrollo máximo de la expresión genética particular, hablando en líneas generales y como ejemplo, podemos decir que no se observan grandes necesidades de suplementación micro nutricional hasta los 25 años; en el caso de los hombres hasta los 30 años estimo viable la escasa necesidad de lo mencionado, siempre que en ambos casos no medie alguna situación biológica especial, como un embarazo o alguna enfermedad. Pero luego de estas edades, se hace necesario e importante ver al Nutricionista, simplemente para contrarrestar la oxidación natural, balanceando lo calórico-proteico y adjuntando a ellos los necesarios Micro Nutrientes.


Si consideramos que los tejidos en general, presentan síntomas de oxidación a partir del ralentamiento del metabolismo basal y la consecuente falla en el “Turn Over” proteico. Si pensamos que, prácticamente y en líneas generales, despues de los 40 años el "gasto energético" se reduce a la mitad de lo que fué, y que esto crece cada vez que el invierno nos confina dentro de nuestros hogares, podemos decir casi sin temos a equivocarnos que, el envejecimiento será producto (entre otras cosas), del fracaso en el recambio celular, cuyo paulatino incremento aumenta las posibilidades de abundancia de electrones libres, descenso del PH, probabilidad de neoplasias, desbalance homeostático y finalmente, desequilibrio homeostático incompatible con la vida.

Hipótesis:
“Denominamos MICRO NUTRICION®, al complemento alimentario de la correcta prescripción de macronutrientes, mediante los micronutrientes estrictamente balanceado al nivel de las RDA u oportunamente elevados por prescripción médica, con un objetivo claramente determinado, en forma conjunta (un pool de micronutrientes) o particularizada (uno o sólo algunos micronutrientes), en función del objetivo previamente citado”.

La MICRO NUTRICIÓN®, en mi opinión y a la luz de futuros desarrollos, amerita por sí misma una particular “especialización” del Prof. de la Nutrición.

En este orden, inicialmente redefinamos Nutrición de Alto Impacto, un viejo concepto en nuestro depósito de ideas que data de nuestro trabajo número 1, TDA (Técnicas Dietoterápicas Avanzadas); y decimos que es aquella que permite tener prontos y comprobables resultados, con relación a una problemática fisiopatológica establecida, o bien a un objetivo de salud, estético o deportivo determinado.

Entonces, la MICRO NUTRICION® en UDI (para nosotros, Unidad Dietoterápica Intensiva), previo estudio detallado de 5 componentes, será la herramienta fundamental de apoyo, mediante un proceso tópico (químico, físico o electrogenerado), que busque mejorar la estética, reasumir funciones degradadas o incrementar el rendimiento vital de cualquier persona, siempre considerando el universo de variables que afecten a los mismos, su absorción, transporte y almacenamiento. Nada nuevo.

Sus fundamentos operativos se apoyan en la MICRO NUTRICION® (intervención del Profesional de la Nutrición, en el cálculo de las necesidades de Micro Nutrientes), considerando la posibilidad de direccionar o regionalizar sus resultados, mediante IMPLANTES NUTRICIONALES®, cuyos efectos podrán ser localizados donde se aprecie la mayor necesidad de sus efectos en muy breves períodos de tiempo. Es dable aclarar que, la presencia de aminoácidos (que no son por definición, claro, micronutrientes), se hace indispensable en algunos casos, especialmente en aquellos del tipo deportivo o los casos de dolencias de la cuarta edad.

Para adentrarnos en el tema, primeramente decimos que las ideas subsiguientes se ajustan al paradigma vigente de nuestra ciencia, aportando solamente un nuevo punto de vista relativo a los viejos procedimientos.

Las preparaciones de las correspondientes ingestas estarán en manos de Profesionales Universitarios de la Nutrición (Lic. Nutrición y Médicos Nutricionistas), marcando una considerable diferencia a las anteriores y tradicionales prácticas alimentarias conducidas por Cocineros, empleando los macronutrientes provienen del carnicero, el panadero, el verdulero y el supermercado en general, cargados muchas veces de conceptos alimentarios contradictorios, incluso fundados en mitos nutricionales.

De todas formas, ciertos principios básicos son emergentes. En primer lugar es importante, por supuesto, tener una ingesta adecuada de vitaminas, minerales, aminoácidos esenciales y ácidos grasos, pero esto es claramente insuficiente a menos que haya un equilibrio adecuado de macronutrientes y (aquí hay un concepto nuevo) VICEVERSA, porque si los Macro están balanceados y los Micro sólo responden al aporte de los alimentos, las RDA no se cumplen y la oxidación de destinatario de la dieta se consolida. En general decimos que, los macronutrientes deben ser, en el caso de los hidratos de carbono, siempre complejos; de las proteínas, preferentemente de fuentes magras, y finalmente de los aceites vegetales de primera prensada, nunca de mezcla y siempre sólo como condimento (nada de calentar el aceite).

Como vemos, muy poco de nuevo en lo expresado hasta aquí. Pero, sin duda alguna, el término IMPLANTE, relativo al empeño nutricional será o bien, pudiera ser, cuestionado por aquellos que, carentes de algunas condiciones básicas para el análisis lingüístico y etimológico del término en sí y su entorno, encontrarán escasa relación con lo conocido conceptualmente en esta especialidad. Veamos.

Si hablamos de un IMPLANTE podemos establecer como sinónimos a las palabras, INSERTOS, FUNDAMENTOS, COLOCACIONES, etc. Y es normal que lo asociemos con, por ejemplo, un “clavo de platino”. Este objeto material, será entonces ubicado en un sitio determinado con alguna función o bien, podemos decir, por alguna razón lógica. Tenemos entonces tres parámetros, por un lado un elemento material “a ubicar” en algún sitio, una razón para hacerlo y, una “forma” o una técnica para llevar a cabo este trabajo.
Vamos entonces viendo un ejemplo. Cuando prescribimos (que en general no pasa y los chicos ingieren aminoácidos en dosis elevadísimas en los gimnasios, ignorando las probables consecuencias), lo que sucede a continuación es el trabajo “localizado” mediante el cual esperamos que el químico ingerido “produzca su efecto hipertrófico”. Aquí nomás (aunque rara vez está en esto el Nutricionista y ni si quiera esta el Profesor Nacional de Educación Física, por cuanto un instructor que “apenas terminó el ciclo secundario” y con un curso de 6 meses prescribió sin el cálculo que no conoce, porque no sabe qué es la Bioquímica Fisiológica. Atención autoridades sanitarias, por favor, controlen mejor ésto.), tenemos los elementos descriptos previamente, a saber: “un elemento material” (molecular por cierto pero, material al fin, igual que el clavo de platino), una razón para hacerlo, y una metodología para “enclavarlo” o “situarlo” en un lugar determinado.

¿Cuál es, desde el punto de vista de “cosa material” y más allá de su tamaño, la diferencia entre el “clavo de platino y el aminoácido”?, más allá de que uno se oxidará y formará un tejido y el otro “fijará” algo, mientras ambos se “amalgaman” con el entorno biológico donde fueron “implantados”. Las diferencias son enormes, en tamaño y función pero, conceptualmente, como vemos las diferencias son mínimas, ya que ambos son elementos materiales y… ambos están “insertos” de alguna forma y por una razón.

HIPOTESIS O
“A los fines de este trabajo decimos que, desde una observación transversal, un individuo humano podrá presentar diferentes “edades”, las cuales no necesariamente coincidirán con su edad cronológica, haciendo con ésto referencia a su estado sistémico y funcional en general. Igualmente decimos que, la coincidencia de estas edades no será relevante, salvo el hecho que destaque una determinada problemática patológica, mientras que el objetivo dietoterápico será solucionar la referida problemática (objetivo de salud) o bien, optimizar el rendimiento físico (objetivo laboral y/o deportivo) incluyendo en esto el mejorar el aspecto estético.”

Entonces, en esta fase general de la descripción del proceso, podemos ver que lo de IMPLANTE, por lo menos inicialmente, no es lejano a la realidad si nos ajustamos al razonamiento expuesto. Claro que, más adelante, detallaremos el alcance del procedimiento de “regionalización” del micronutriente, sus cofactores accesorios y el “VECTOR” oral en que lo ubicaremos.

¿Qué es un VECTOR ORAL?

HIPÓTESIS I
“Decimos que, VECTOR ORAL será la preparación líquida, semisólida o sólida, compuesta de micronutrientes en cantidades debidamente calculadas, sus cofactores absortivos (si los hubiese), y el líquido o la materia excipiente que lo transporte (caldo, leche, agua, o la combinación de ellas u otras, del uso común en alimentos). Los productos detallados en la teoría de ExNut (Extractivos Nutricionales, obrantes en el stock de ideas que nuestra Fundación ofrece a la especialidad), son ideales para oficiar de “Carriers” o VECTORES de los nutrientes que se desee transportar. Es decir, finalmente, un “vector” será aquel que “contenga” en solución o suspensión, en estado coloidal u otro, de distribución homogénea o no, el NUCLEO NUTRITIVO correspondiente al IMPLANTE NUTRICIONAL (IN) en el que se esté trabajando".

El otro punto importante es, ¿Cómo hacemos para ubicar (y hacer actuar pertinentemente), el micronutriente y/o los aminoácidos, en un lugar predeterminado de cuerpo humano? En realidad, hace mucho tiempo que hacemos ésto (los Implantes Nutricionales) de diferentes maneras, ya que el mero acto de la ingesta alimentaria constituye un “acto de inserción” de materia en forma de comida y ésto, claramente, es de lo que estamos hablando. Pero, ¿cómo lo regionalizamos?, simplemente con la generación “tópica periférica” de calor, o mediante la presencia de “actividad electrónica” predeterminada en tensión, intensidad y frecuencia, desde las ondas cuadradas hasta las pulsaciones de ultracavitación, o bien mediante la tradicional acción de movimientos repetitivos (levantamiento de pesas, por ejemplo), aplicados o localizados en un sector determinado donde se quiera obtener los resultados previstos, luego de la ingesta (en este caso mediante un VECTOR generalmente oral que llevará el cóctel de micro nutrientes, aminoácidos y cofactores absortivos).

Sumamente importante en esta teoría será saber que el cálculo de los tiempos de Ingesta, Digestión, Absorción y Asimilación, deberá ser oportunamente considerado, para determinar el “momento” en que el nutriente en sangre se encuentre disponible a los fines predeterminados, momento en que deberá iniciarse la MANIOBRA TOPICA, motorizada por aquello que se entendiese conveniente y que fuese previamente detallado. Más adelante veremos el cálculo que entendemos corresponder en estos casos, y daremos algunos ejemplos de IMPLANTES NUTRICIONALES que desarrollamos en la fase probatoria de esta hipótesis operativa.

Es claro que no bastará con una balanza y un tallímetro, todo esto en mi particular opinión, siendo necesaria la tecnología avanzada y la especialización de Antropometristas Nutricionales que, debidamente calificados en 5 componentes, cuenten con programas avanzados y adecuados a la tarea que se pretenda realizar. Como nos parece sumamente interesante, la aplicación de esta teoría a la problemática nutricional gerontológica y sus resultados, será necesaria la adaptación de los paradigmas antropométricos que, en el caso de ISAK que es el que recomiendo por ser el que conozco, en el mejor de los casos operan eficientemente hasta el debut de la tercera edad, lo que constituye todo un capítulo en esta nueva historia, apreciando porcentualidades de un Phantom estimativo que estamos trabajando, que no existe para la tercera edad avanzada y para la cuarta edad y que, plantea un desafío a todos los que somos orgullosamente, Antropometristas. Cabe aclarar que, los “difusos límites” del momento biológico de una persona, muchas veces distante de su edad cronológica especialmente en la cuarta edad, complica por sobreabundancia de variables, la tarea de poner “en tablas” la relatividad porcentual que, desde ya, presentaremos primeramente a las autoridades del método mencionado, y todo esto llevará sin duda un largo proceso.

Los elementos a investigar puntualmente son, tiempos de absorción para cada micronutriente, en determinadas condiciones de fácil generación para facilitar su empleo, esto será muy importante en la tarea de loa IMPLANTES NUTRICIONALES; antagonistas de las biodisponibilidades que presente cada micronutriente en diferentes situaciones ingestivas, y porcentajes de absorción estimados para cada uno de ellos, a los fines comparativos y del cálculo con lo propuesto por las RDA vigentes.

HIPÓTESIS I Bis
“En el caso de los micronutrientes en general, parecería que la absorción se complica y enlentece si se administra en el marco de los alimentos que, combinados forman una comida, condicionando la biodisponibilidad que establece el porcentaje de absorción que, en líneas generales, obedece a los siguientes ítems:

1) Probable antagonistas que, en forma simple o asociada, compitiesen naturalmente por el sitio de absorción y que, eventualmente, integrasen el material ingerido.

2) La generación de algún PH en el medio, justamente inoportuno o antagónico a las condiciones que determinados micronutrientes necesitasen preferencialmente.

3) La presencia de fibras en general, que faciliten el barrido intestinal.


4) La asidua absorción de la especie, cuyos depósitos estuviesen completos y, por ello no se registrase a nivel fisiológico la sobreingesta que se pretende enclavar.

5) La cantidad de micronutriente disponible en la luz intestinal y sus correspondientes cofactores asociados a la óptima absorción.

6) El rechazo patológico debidamente identificado, a determinadas absorciones, en condiciones generales o ante situaciones alimentarias particulares.”

7) Por estas razones anteriormente expuestas, sugerimos un ayuno no menor a 4 horas, que incluyan también al agua, a los fines de generar las mejores condiciones absortivas al momento de la intervención nutroterápica programada".

En este orden decimos que, la Nutrición Pro Estética, por ejemplo, plantea un complicado reto a la especialidad, por ser pacientes sanos y con demandas perentorias en relación a los resultados deseados, pero también nos entrega un importante abanico de posibilidades; por ejemplo, la observación y el trabajo de campo, me lleva a generar la siguiente hipótesis:

HIPÓTESIS II
“La estética humana tiene, una posibilidad del 40% aproximado, de desarrollo quirúrgico y/o tópico periférico, restando un 60% que debe ser abordado desde, por darle un nombre, la Cosmética Fisiológica que promueve la Micro Nutrición, si se quiere obtener resultados armónicamente naturales (de otra forma se establecería una clara estética ornamental de dudoso gusto)”.

¿Qué hay en esto? Simplemente trabajo y oportunidades de ampliar los alcances naturales de nuestra especialidad.

Aquí es importante decir que, el equipo interdisciplinario es importante. La presencia del Profesor Nacional de Educación Física especializado y del Fisiatra experimentado en la refuncionalización, es de primordial importancia, tanto como el apoyo provisto por un cuerpo médico y de enfermeras que operen cada vez que sea necesario, considerando que las sugeridas, son prácticas inocuas (aunque precisas y contundentes), que serán dirigidas por el Lic. Nutrición especializado en IMPLANTES NUTRICIONALES o en MICRO NUTRICIÓN (ya están presentados los cursos respectivos a las autoridades educativas nacionales). Lo importante de esto es, destacar que los efectos deben ser contundentes.

¿Qué riesgos tiene esta práctica? En principio es la “Práctica Clínica del Nutricionista”, normada por la Ley Nacional 24.301, y absolutamente nada más, salvo, claro, la sólida formación de base bioquímica y, el COMPROMISO ETICO CIENTIFICO CON EL PACIENTE, que no es poca cosa. Además, la inocuidad es compatible con el entorno farmacológico al que apela, desde vitaminas, minerales y oligoelementos (permitiéndoseme ingresar en ésto a los aminoácidos, incluso aquellos de obtención propia, como la L-Carnitina, mediante procedimientos fundamentados en la teoría de ExNut, que puede ver en el página de la Fundación San Cayetano del Mar, botón Investigación), además, si los fuésemos a comprar serían todos ellos de venta libre pero, esto es altamente sensible, en la práctica clínica seria y comprometida del Profesional de la Nutrición, a la combinación adecuada a las necesidades de cada persona en función de su “momento biológico”, su BMI, su edad, las probables patologías existentes, la pertinencia sinérgica con la posible medicación del paciente y, desde ya, sus deseos expresos.

Sin experiencia ni conocimientos sólidos previos, esta teoría, no va a ofrecer los resultados esperados, y claramente veremos la necesidad de personas idóneas en la operación de la aparatología de uso tópico que más adelante aplicaremos. Estas personas involucradas en estos procesos, incluidas en el equipo interdisciplinario correspondiente, preferentemente, deberían ser profesionales con título universitario, en vez de ser solamente esteticistas o auxiliares de estética.

Otro tema importante es el lugar donde la dieta, generalmente semisólida o líquida, sea preparada, que debe contar con las características escépticas que marcan los mas altos estándares bromatológicos, comparables al “ambiente de lactario”, por cuanto será necesario apelar a la presencia del ozono natural, desde reactores de capacidad adecuada al recinto, hasta instrumentos de laboratorio de fórmulas adecuados y debidamente higienizados. Sin estos elementos, y sin la presencia del profesional que avala con su sello y firma la práctica desarrollada, el procedimiento sería de carácter peligroso y despojado de toda ética.

HIPÓTESIS III
“La efectividad de la dieta líquida (por boca, sonda o estóma) es siempre superior a cualquier otra dieta, especialmente si fue diseñada por un Prof. de la Nutrición con un fin determinado, excepto el caso en que las suspensiones densas o las dieta semisólidas, fuesen necesarias para mantener vigente el tropismo o el trabajo del estómago propiamente dicho. El estado líquido le otorga una óptima absorción, y la carencia o drástica reducción del “gasto termogénico”, redunda en la posibilidad de “precisión en el aporte calórico proteico.”

Si bien es posible que exista Nutrición de Alto Impacto sin que medie la “precisión” previamente mencionada, puesto que la primera depende de la carga y de la combinación de Macro y Micronutrientes, y del estado y funcionalidad del tubo digestivo; siempre será deseable “tener el control” de lo que se prescribe y administra, especialmente en UDI o en procesos deportivos de alto rendimiento. Sería deseable entonces que la Nutrición de Alto Impacto, fuese de la mano de la “presesión” de las principios nutricionales administrados al paciente.

Las RDA (Recomendaciones Dietéticas Alimentarias, que emite la OMS), en la práctica, no son accesibles desde el empleo de alimentos solamente. Nadie podría comer un kilo y medio de lechuga, y luego pasar a 800 gramos de zanahorias, y así continuar hasta cubrir las RDA. Es claramente necesario suplementar, en especial, cuando la problemática es compleja; pero no se trata de ingerir vitaminas en dosis de avalancha, ni de consumir complejos vitamínicos populares, que son buenos, por cierto caros pero siempre bienvenidos, conociendo que estos presentan “sólo un efecto” revitalizante; la MICRO NUTRICION® es otra cosa, trabajo delicado de cálculo preciso, que debe realizar un profesional, conociendo la necesidad de acompañar vehiculizando a los micro nutrientes que fuesen necesarios, con los excipientes y cofactores propios del efecto que se busque.
Resumiendo lo anterior decimos que, finalmente sería posible “localizar” el efecto diseñado, como por ejemplo, en el caso de desarrollo muscular específico, mediante la hipertrofia que encuentra aminoácidos disponibles en sangre para el retejido y el vascularizado pertinente, en estos casos (como ejemplo, una aplicación Pro Estética puntual).

Entonces es posible mediante las técnicas anteriormente mencionadas, radiofrecuencias o hipnogénesis en general, o también mediante la agitación térmica que induzca alguna fuente de calor, siempre de aplicación tópica, obtener el retisulado o la refuncionalización, que son tan necesarias en deporte y en las prácticas geriátricas, luego del tiempo estimado (siempre de acuerdo al micro nutriente y sus cofactores absortivos), que incluye la ingestión por boca (tiempo casi despreciable), la digestión (tiempo muy breve por el carácter líquido de la ingesta), la absorción (tiempo variable de acuerdo al micro nutriente) y finalmente la “estancia en sangre”, que facilita el efecto mediante las operaciones tópicas enunciadas u otras.

De esta forma y bajo estas condiciones, mediante la excitación tópica del sector afectado o “a tratar”, es posible conducir el trabajo del “IMPLANTE NUTRICIONAL” previamente efectuado en forma oral por el Nutricionista, que lo diseño y lo desarrolló. Esto permite en forma puntual, retisular “grandes quemados”, acelerar la unión en fracturas y mejorar sectores musculares particulares, como abdomen, glúteos y piernas, pómulos, entre otros usos.

Cálculo de Micro Nutrientes:
Sugerimos emplear como referencia al libro más popular que pudimos constatar entre los Nutricionistas, el Krause 9na edición, siempre hablando de personas adultas. Una vez más digo que la Nutrición Pediátrica debe ser tratada por especialistas, recordando aquí a mi Maestra la Lic. Mariana Raspini, un ejemplo en mi vida profesional, quien seguramente podría ilustrarnos al respecto de dónde obtener las fuentes pertinentes.

Sabemos que es una utopía la posibilidad de alcanzar las RDA sugeridas, por cuanto y en relación a la patología que debamos atender, las cantidades de micronutrientes serán las recomendadas.

HIPÓTESIS IV
“La sola aplicación (el cumplimiento) de las RDA en forma conjunta o particularizada sobre algún micronutriente, desde los alimentos (generalmente implica ésto un gran volumen) o, desde la suplementación, dará como resultado la rápida mejora (claramente visible) del paciente, desde el aspecto funcional y estético, desde el rendimiento físico y desde el estado anímico en general. Esto es, concretamente, el núcleo de la Nutrición de Alto Impacto.”

Si la estimación de las necesidades excediese lo que prescriben las RDA, será importante la participación del Médico Nutricionista, prescribiendo lo que estimase corresponder al respecto, en el marco del diálogo del equipo interdisciplinario. El aspecto farmacológico será siempre un aspecto importante de la triada constituída por la dieta adecuada, la actividad física pertinente y la farmacología, muy especialmente en personan adultas.

Esta prescripción deberá observar necesariamente, la presencia sinérgica del micronutrientes con relación a la posible medicación que el paciente tuviese.

Cabe acotar que todo pre y post operatorio, desde ya en embarazo pero especialmente en pre y post parto, tanto como en los momentos pre competitivos del alto rendimiento y en otros donde la imagen deba ser especialmente cuidada (en el ámbito político, televisivo, cinematográfico o en la vida diaria), la presencia de los micronutrientes es sumamente importante, tanto como la disponibilidad de aminoácidos esenciales en sangre, a los fines de solventar las demandas que cada actividad mencionada imponga. No obstante, este trabajo apunta a la selección y al manejo de “determinados” micronutrientes, con una finalidad específica.

HIPÓTESIS V
“Más allá de la variada disponibilidad de suplementos multivitamínicos y minerales, los que ayudan en general a alcanzar las RDA y a mejorar notablemente el funcionamiento sistémico de los pacientes, esto en forma directamente proporcional a su momento biológico o a la complejidad de su problemática patológica, las técnicas de MICRO NUTRICIÓN preferentemente, operarán a los fines del IMPLANTE NUTRICIONAL (IN), con uno o a lo sumo dos micronutrientes, de acuerdo a RDA o en cantidades establecidas particularmente para cada caso, sus facilitadores y sus elementos de base o vectores.”

Vectores:
Como ya fueron previamente descriptos en la Hipótesis I, serán los carriers que lleven la preparación previamente diseñada, por la vía que fuese necesario emplear.

También estos elementos “portadores” podrán ser estrictamente del orden farmacológico, en elementos inyectables que supervisará el médico nutricionista.

HIPÓTESIS V BIS
“Una oportunidad de ingreso de micronutrientes es la práctica inyectable, de acuerdo a la modalidad que se estime más conveniente, siempre de la mano del médico nutricionista y EN SU PRESENCIA, consideramos casi despreciable el tiempo de “disponibilidad en sangre” (por obvias razones), prosiguiendo la práctica PRO LOCALIZANTE, de la forma descrita en este artículo, incluso con el personal experto en la operación de aquellos instrumentos tópicos que se sugieren como básicos.”
IMPLANTES NUTRICIONALES

HIPÓTESIS VI
“Cuando aplicamos una estrategia dietoterápica buscando incentivar el trofismo de determinado grupo de células, en tanto desarrollo, nutrición, mantención de la vida de los tejidos y reactivación funcional de las mismas en algún orden sistémico; estamos haciendo un “implante nutricional” que, podrá ser tópica o fisiológicamente incentivado, según lo previsto en la estrategia inicialmente citada”.

Está claro que, si no buscamos el trofismo de un determinado grupo celular, tratando por ejemplo de “retisular” o bien, buscando refuncionalizar un grupo celular particular, si no hacemos eso concretamente, NO HAY IMPLANTE NUTRICIONAL (IN), y si hay nutrición sistémica pro funcional, nutrición general en el marco de sus dos grandes ramas clínicas (el adulto y el niño), nutrición pro vital, tradicional, convencional y/o como Usted quiere denominar al proceso que se desarrolla generalmente dirigido por un especialista universitario en nutrición.

HIPÓTESIS VII
“El IMPLANTE NUTRICIONAL, no necesariamente deberá tener “incentivo tópico”, pudiendo apuntar a un trofismo determinado mediante mecanismos bioquímicos y/o fisiológicos naturales o generados mediante elementos farmacológicos”.

HIPÓTESIS VIII
De lo anterior entonces, diremos que, “el IMPLANTE NUTRICIONAL necesariamente, deberá ser trofista y por ello topotemporalmente ubicado. Centrado en uno o dos micronutrientes aplicados pertinentemente de acuerdo a RDA, o bien exacerbado, respaldado con un plan protocolar debidamente desarrollado y firmado por el Médico Nutricionista en todos aquellos casos en que este exceda las RDA, con detalles que apoyen el proceso y la respuesta fisiológica esperada, y con la presencia del profesional universitario integrante del equipo interdisciplinario (Lic. Kinesiología, Médico Kinesiólogo, Médico Traumatólogo), a los fines de supervisar la aplicación del “incentivo tópico” que entendiesen corresponder”, que podrá quedar en manos de un técnico masajista, esteticista, o del propio profesional, que compartirán el COO (Cuadro de Organización Operativa), debidamente explicitado en la forma protocolar que avale y acompañe la documentación de registro la intervención”.

Como ejemplo práctico podemos comparar la búsqueda del balance de nitrógeno correspondiente en un paciente de post operatorio, que es una intervención nutricional clásica; y por otro lado observar el caso que cierra este capítulo, donde se tratará una probable lesión ósea de un deportista, mediante el concepto de IN apoyado por excitación externa.

HIPÓTESIS IX
“La nutrocinética, será el capítulo de nuestra especialidad que demandará muchos años de trabajo e investigación, para conformar el cuadro operativo inicial, que dará respaldo topotemporal a la intervención nutricional, en la forma del conocimiento de tiempos de absorción, carriers o vectores facilitadores adecuados, combinación y control de micronutrientes, etc.; con el objeto de apoyar las acciones tópicas o fisiológicas que oportunamente entendiesen corresponder”.


APLICACIÓN PRÁCTICA
Uno de los aspectos culminantes de estas técnicas será el dominio por parte del Profesional de la Nutrición, de los tiempos de absorción de cada micronutriente, en relación al tipo de “ingreso” activo, facilitado o pasivo, a los elementos que sinergizan estos momentos y a los antagonistas conocidos y por conocer. Hacer una tabla primaria que involucre a los micronutrientes más conocidos y empleados, llevará no menos de 18 meses de trabajo, y luego preveo más de 5 años en el camino que inicie la maduración, en la forma del dominio puntual de estas técnicas, por cuanto como se podrá ver, esto recién empieza y tendremos que contar con la ayuda de todos los colegas que deseen colaborar, para poder avanzar rápidamente en la confección de esta importante herramienta, aún en su versión primaria.

HIPÓTESIS X
“El ayuno previo se aprecia como fundamental en estas técnicas. El conocimiento de la nutrocinética facilitará la precisión y la contundencia de la maniobra de IMPLANTE NUTRICIONAL (IN) en relación al objetivo. En este orden decimos que, no ingerir alimentos 4 horas antes del IMPLANTE NUTRICIONAL, facilita la absorción en tiempo y forma, en general, cuanti y cualitativamente. De igual manera, la adecuada preparación (micronuriente, cofactores facilitadores y vectores) será muy importante, con relación a los picos de concentración plasmática (que esperamos, lógicamente, que no sea en todos los pacientes igual), necesarios para iniciar las maniobras tópicas localizadas pertinentes”.
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Veremos ahora un ejemplo práctico que llevamos a cabo en esta Fundación.

CASO CLÍNICO (con incentivo tópico)
Pedro es jugador profesional de hockey, y su historia clínica da cuenta de una quebradura sufrida hace cuatro años atrás. Refiere molestias reiteradas y hasta dolores agudos en su tibia derecha. En el partido final de la temporada, partido que perdieron por cuanto salieron segundos en el campeonato, recibió un duro golpe (a pesar de la protección correspondiente) en la tibia. Las placas, reiteradas con 7 días de diferencia, muestran una incipiente traza que, a juzgar por los profesionales pertinentes, podría tratarse de una macro fisura ocurrida en el encuentro final de temporada.

En virtud de la situación, el equipo interdisciplinario decide practicar un IMPLANTE NUTRICIONAL (IN) y reiterar las placas, pero por sobre todo, este equipo espera las referencias del paciente, que está finalizando su período de descanso y se apresta a iniciar el primer microciclo de la pretemporada.

No se descarta una lesión muscular, por cuanto la pretemporada será basada en trabajos de regeneración muscular, aporte balanceado de aminoácidos para la búsqueda de la regeneración muscular y la reproducción final del tejido conectivo. En este orden el paciente acompaña su alimentación balanceada, con un suplemento multivitamínico y multimineral, a los fines nutricionales generales. Por otro lado y simultáneamente, el IN será de Ca, y una vez en sangre, se aplicará calor seco y ondas cuadradas en lo más bajo del espectro correspondiente, a la zona tibial derecha, lugar donde el paciente refiere el dolor, en tres sesiones programadas de 35 minutos cada una, con intervalos de 48 horas entre sesión y sesión.
El paciente observará un ayuno estricto, incluso agua, 4 horas antes la sesión, y no agregará sal a sus comidas durante el período de sesiones antes mencionado.

Considerando que, existen evidencias de que la absorción así como la eficacia adaptativa del intestino a las fluctuaciones de la ingesta de Ca disminuyen con la edad. El paciente recibirá en cada sesión 1000 mg de Ca, por cuanto excede lo estipulado por las RDA sin considerar el mineral aportado por la dieta, lo que amerita que el médico clínico del equipo observe el estado general del paciente, que no hará “trabajos de sobrecarga” hasta que no se encuentre solucionado el problema.

Acompañarán al mineral 5 microgramos de calciferol y será soportado (el vector) en 80 cc de caldo de carne natural bidesgrasado, a 50 grados de temperatura, ingerido por boca.

Se presume que en 20 minutos (recordemos el ayuno de 4 horas, previo y estricto), tendremos el pico sérico del mineral, momento en el que se inician las maniobras tópicas que se prolongarán por el lapso de 35 minutos.

Finalmente, el paciente permanece en reposo, relajado naturalmente o por masaje descontracturante durante 20 minutos, y luego se retira por sus propios medios.
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CASO (ejemplo de nutrición general, no IN)
Sara, una abuela de 78 años, autosolvente y delgada natural, presenta inapetencia y es observada por el personal del geriátrico donde se hospeda. El nutricionista, ante esto, sugiere a la médica clínica alimentar con suplementos líquidos para garantizar no menos de 800 Kcal día (dos envases diarios), esperando que la paciente acceda a alimentarse con comidas de su preferencia, y sugiere también suplementar con glutamina y vitamina B12.

Para evitar el manejo de la combinación de éstos, por el riesgo microbacteriano y otros, el nutricionista recomienda y fundamenta un complejo denominado Polper B12, y la médica lo prescribe, por cuanto cada ingesta es precedida por un frasco de este complejo vitamínico.

Sara se recupera luego de tres días, acompañada por el personal del geriátrico, y el equipo entiende que es hora de suspender la alimentación paralela, dejando sólo la alimentación normal.
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CASO (IN de trofismo sin incentivo tópico)
Fernando tiene 45 años, es obeso I, tiene síndrome metabólico acentuado y los últimos estudios revelan una importante merma en sus reservas férricas, con 24 micro gramos de ferritina sérica y, recientemente, presenta los síntomas inequívocos de un incipiente EPOC.

Más allá de tratar el Síndrome Metabólico en general, se decide un IN de Fe, que estará compuesto por 50 cc de jugo natural de naranja (vector facilitador) y 13 mg de Fe. Como excede las RDA, interviene el médico nutricionista.

Este aporte se programa para ingesta en ayunas, a primera hora de la mañana, durante 6 días.

El paciente sentado en la mesa donde desayuna, recibe la preparación de 50 cc y, no ingiere otra cosa por 30 minutos mientras lee el diario. Considerando el estado en ayunas y la depleción de los depósitos, se prevé una gran absorción del IMPLANTE NUTRICIONAL, cuyo principal objetivo es subsanar la anemia que complica el traslado de O2 en medio del cuadro de EPOC.

Luego del tiempo estipulado, el paciente procede a desayunar normalmente.
Como complemento, en su habitación se decide poner un elemento PROMETABOLIZADOR (sugerimos ver el artículo pertinente), en la forma de un generador de O3 automático, que mejorará la disponibilidad de oxígeno, facilitará pasivamente la respiración celular y alejará la posibilidad de contagios oportunistas (considerando el estado de defensas supuestamente bajas) desde virus a bacterias aéreas.

Se espera que, al sexto día el incremento de los depósitos de Fe se encuentren aumentados, por ello elevada la ferritina sérica y finalmente, facilitado el transporte de O2 a las células correspondientes.

Efectivamente, en el inicio del día 7, Fernando respira mejor, tiene más y mejor color en su rostro y refiere sentirse con más energía, listo para afrontar lo que fuese necesario para mejorar su estado de salud.
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Quiera Dios que sirva.

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