martes, 24 de agosto de 2010

METODOLOGIA CUANTITATIVA Y ANTROPOMETRICA EN HIPER OBESIDAD

www.fsancayetanodelmar.org

Fundación SAN CAYETANO DEL MAR
Legajo Pers. Jurid. 176562

METODOLOGIA CUANTITATIVA Y ANTROPOMETRICA EN HIPER OBESIDAD
(Artículo de desarrollo empírico y conclusiones transitorias para la Fundación San Cayetano del Mar,
por el Lic. Eduardo Castro)

La necesidad de encontrar protocolos que ayuden a evaluar los resultados del tratamiento dietoterápico en la hiper obesidad, hacen que nuestra línea de investigación se direccione a estos procedimientos, en la idea del desarrollo de la tecnología y del método, que permitan con facilidad y sin necesidad de instalaciones fijas, el monitoreo de estos pacientes.

Cabe destacar la importancia del resultado antropométrico, como un parámetro más de la evaluación alimentaria nutricional a la que está sometido el paciente.

Observemos algunos detalles prácticos de esta problemática. ¿Como pesamos una persona de 200 kilos, si las balanzas pesan hasta 130 solamente? Llevamos dos balanzas. Si pero.... es necesario un vehículo de importante volumen de carga, bastante personal, las balanzas son muy caras y preferiblemente no deben moverse del consultorio y… este hombre no se puede poner de pié. ¿Se conoce oficialmente un procedimiento para pacientes de estas características? No. Simplemente no es de interés comercial esto. ¿Se puede calcular el peso de alguna forma? Creemos que nunca se intentó, y vamos a tratar de hacerlo nosotros. ¿Se puede trasladar a un enfermo de estas características? Si, es posible, si se cuenta con los elementos necesarios (que no son pocos) para hacerlo, con confort y seguridad para el paciente en esta actividad. ¿Es necesario pesarlo y medirlo? Si, definitivamente, es la única forma de apreciar alguna evolución en el tratamiento dietoterápico. De nada servirá el talento y la experiencia de colegas como la Lic. Surace y otras, si no podemos acceder aunque sea mínimamente a la posibilidad de comparar un antes y un después, incluso es necesario para el incentivo del mismo paciente, que invierte su voluntad y empeño en busca de resultados que le permitan una vida mejor.

Y también cabe acotar que no es solamente pesarlo, ya que la proporcionalidad antropométrica nos dará indicios del posible avance de la metodología aplicada, por cuanto es necesario también medirlo y en este orden también es necesario establecer una relación escalar proporcional, probada en numerosos casos con motivo de la necesidad de promediar y establecer fehacientemente la veracidad de la información obtenida.

Sabemos que, sobre todo al inicio de estas investigaciones, los guarismos serán tentativos y aproximados, hasta que podamos cotejarlos con el máximo universo posible, pero que no obstante nos parece que permitirán (aunque no definitivamente ajustados), evaluar el progreso de la terapia dietética aplicada.

Finalmente, la aplicación de estas evaluaciones alternativas, tendrán por objeto la población adulta, y para ser empleadas con carácter de diagnóstico y también de pronóstico, por cuanto ambos son de interés en el control del tratamiento que el profesional de la nutrición diseñe para su paciente.
Veamos qué podemos hacer.

PESADA SENTADO
Ante todo, quede claro que no pretendemos estimar el peso real del individuo, porque en las condiciones en que trabajamos esta multiplicidad de variables no podría ser cotejada seriamente. ¿En qué condiciones trabajamos? Justamente con un paciente que está postrado en su cama y en su casa. Muchas veces nos dicen que ellos, _"comen lo que sobra, después de que comieron los chicos, porque trabaja solo la señora y, claro no alcanza; entonces Doctor, no me dé una dieta porque no puedo llevarla adelante". Incluso, amigos y colegas lectores, permítanme ahorrarles la descripción del entorno en que muchísimas veces trabajamos, todo el equipo multidisciplinario, porque incluso la abogada toma cartas en el caso, buscando encontrar el camino legal que ayude a mejorar la calidad de vida de estas personas, por la vía establecida o por el amparo.
Es decir, claramente, por un lado las carencias del paciente y por el otro las carencias de la Fundación. Nosotros tenemos balanzas Kam (gracias a Dios), pero no puedo cargarlas a un camión varias veces por semana, porque la Jefa del Equipo (antes mencionada) me despide de la organización. Entonces ante un cúmulo de carencias, como por algún lugar tenemos que empezar y para ello se hace necesario "tomar una referencia", de una docena de procedimientos que ensayamos, seleccionamos tres que, a nuestro juicio, permiten monitorear con cierta "estabilidad de medida" el progreso del paciente. Y... ¿Por qué no pesamos directamente las piernas? Porque observamos que existe una notable fluctuación, más allá de cualquier lógica, en esta simple medida; en cambio, de esta otra forma que exponemos, involucramos otros parámetros lo que hace más estable al resultado (que en todo caso es significativo solo para este paciente, y a los fines de la comparación terapéutica con otra medida anterior o futura), por lo que reiteramos que, esto no pretende acercarse al peso real del paciente, sino observar aquellas respuestas al tratamiento desde un punto lógico, considerando siempre a un paciente carenciado, que está postrado y cuyo logro máximo es incorporarse y tomar asiento en una silla.

Viene a mi memoria el concepto de uno de mis Maestros Antropometristas, el Prof. Lic. Sergio Córdoba que, en el Hospital INAREPS en Mar del Plata, con mucha razón sostenía, _"Si tuviésemos un tomógrafo computado en una versión móvil, no andaríamos por el mundo cargando con nuestras herramientas de medida". Claro, si nos diese el presupuesto, tampoco haríamos medidas indirectas.

Dispondremos para esto de una balanza portátil y de una calculadora (mientras vemos cuanto nos cuesta un tomógrafo usadito y en buen estado).

Procedimiento Número 1:
1) Colocaremos al paciente sentado, con la espalda a 90 grados y preferentemente apoyada en el respaldo de la silla o bien contra la pared.
2) Ubicaremos el fémur de ambas piernas, lo más paralelo al piso que sea posible.
3) Colocaremos los pies naturalmente (juntos para normalizar el procedimiento), sobre la balanza portátil.
4) Y tomaremos la medida que indique la balanza, pidiéndole que no ejerza presión sobre el plato, ni retenga el peso de las piernas.
5) A este valor lo multiplicaremos por el número π (3,1418).
6) Luego al mismo valor obtenido le sumaremos 22,50 si es varón y 36,50 si es mujer.
7) Este valor estará expresado en kilos y tendría un error aparente del 5%, relativo a otra medida en las mismas condiciones y del mismo individuo.

Procedimiento Número 2:
Con las consideraciones del caso anterior, y siguiendo su procedimiento, entendemos que el peso de las piernas, tal como lo presentamos es, en promedio cotejado con los casos vistos, el 21,76% del peso relativo en varones y 12,6% en mujeres, por cuanto por regla de 3 simple podremos apreciar cual es el 100% de este peso (siempre relativo), con un estimado de error que estaría en el orden del 10%, con relación a una medida igual en el mismo individuo.

Aquí es necesario comprender que, posiblemente, una porción importante de este peso tenga relación con el tronco del individuo y su condición somática, y que esto no se vea reflejado en estos resultados, por cuanto sería necesario establecer una tabla de relaciones estadísticas, que acerque estos valores a la realidad, si pretendiésemos apreciar el peso real desde estas incipientes bases.

Procedimiento Número 3:
Este método es un poco más complejo pero, está demostrando ser efectivo en la práctica diaria.
1) Partimos del BMI estimado en base el peso calculado con el procedimiento porcentual anterior (el procedimiento número 2). Contamos con que el paciente pueda incorporarse, es decir ponerse de pié.
2) Multiplicamos el peso indicado por la balanza, por la estatura en metros. Resultado A.
3) Al resultado A le sumamos el BMI calculado y luego sumamos 18,80 kilos en varones y 23,80 kilos en mujeres.
4) El peso final está dado en kilos, es también un peso relativo apto para sercomparado con medidas iguales en el mismo individuo, con un porcentaje de error (variación entre medidas)que estaría estimado en el 3%.

Resultados:
Como diagnóstico indicará la necesidad de aplicar determinadas estrategia. Como pronóstico orientará a los profesionales de la psicología, a inducir el establecimiento de conductas afines a la patología y su evolución probable.

RELACION INGESTIVA de la APÓFISIS ESTILOIDEA RADIAL
Esta medida sería, especialmente, de carácter pronostica.

Hemos observado en una importante cantidad de casos, la relativa disminución de la grasa subcutánea (aún en obesos mórbidos) en la zona de las apófisis estiloides del radio, por lo que relacionamos a esto con la ausencia de leptina y esta con la ingesta sostenidamente aumentada de alimentos; por esta razón decidimos relacionar esta medida antropométrica con la presencia de hambre voraz, en valores relacionados al propio peso, a confirmar próximamente.

Vimos que, a pesar de la abundante grasa distribuida ginoide o androidemente, que aumentaba el volumen y especialmente el peso del individuo (quizás no por la grasa en si misma, sino por la ampliación de la red vascular y la necesidad de mayor líquidos circulantes y en intersticio), la grasa ubicada y conocida como tejido graso subcutáneo, se presentaba con escasa presencia en el tren superior y se distribuía casi como si se tratase de individuos delgados, especialmente desde el codo hacia la punta de los dedos.

Entonces, la presencia de brazos relativamente delgados en relación al cuerpo, especialmente en la zona de la “muñeca” (derecha, para sinergizar con el procedimiento antropométrico), sería un importante indicador de carencias hormonales, particularmente de leptina, también sospechamos escaso tejido adiposo pardo, y la necesidad de estricto control en la ingesta del individuo.

Cálculo: Perímetro de Cintura – (perímetro de muñeca derecha + radio de muñeca derecha) = (todo en centímetros)

Resultados Provisorios:
Conforme el número se aleje hacia arriba (o en aumento) de 90, tendremos menos posibilidad de señales hormonales de saciedad, por cuanto será necesaria la estrategia que aumente volumen sobre densidad calórica. Hacia abajo nos dará cuenta de un correcto funcionamiento hormonal, en relación a la intensidad del apetito del individuo.

Y superando el número 160, tendríamos un caso que requiera la urgente atención alimentaria intensiva, con internación en unidad dietoterápica, según el criterio desarrollado en TDA. Recordamos que creemos que esta evaluación, rendiría de forma superlativa, empleada con carácter de estricto pronóstico alimentario y nutricional.

Deseo finalmente recordar que este artículo se encuentra en vías de realización y que lo expuesto forma parte de nuestras investigaciones, por cuanto la validez de sus conceptos tienen la seriedad y el respaldo profesional de quien la firma, con la aclaración de que estamos en proceso de investigación, por cuanto sus guarismos no son definitivos.

¿Por qué los publicamos?, porque trabajamos para todos y con todos, y estas ideas pueden llegar a alguien que las desarrolle y perfeccione más allá de nuestro alcance, lo que reconoceremos y aplaudiremos, ya que nos interesa el bien común de la especialidad y el bienestar de las personas en general.

Nuestros registros indican que no estamos lejos de “encontrar” el punto de estas ecuaciones, solo necesitamos un poco más de rodaje, para consolidar la experiencia con casos reales; mientras tanto, es información que puede ser útil en aquellos casos de pacientes al límite y fuera de los parámetros mensurables con procedimientos normales, aún considerando estas falencias enunciadas.
Seguimos trabajando. Que Dios nos bendiga.

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