jueves, 12 de agosto de 2010

La Alimentación y el EPOC

www.fsancayetanodelmar.org

Fundación SAN CAYETANO DEL MAR Semana de la Alimentación Sana: Art 6
Legajo Pers. Jurid. 176562
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La Alimentación y el EPOC
(Para la Fundación San Cayetano del Mar)
Por el Lic. Eduardo Castro

Esta es una problemática de creciente influencia en nuestra sociedad, lenta pero sostenidamente crece el indicador de su presencia, por lo que es una buena oportunidad de observarla más de cerca, al respecto, en la ciudad de Mar del Plata se observó un incremento notable en las consultas relativas a morbilidades respiratorias y un 77% de ellas fueron de parte de personas con BMI 33,5 en adelante. Decimos inicialmente que, una buena alimentación y mantener un peso saludable son parte importante de la rehabilitación en las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Incluso patologías relativas a impedimentos respiratorios (no necesariamente relacionada al tabaquismo, aunque sí existe una prevalencia al respecto), no solamente EPOC, también se relacionan a los principios alimentarios sencillos que expondremos en este trabajo. En realidad, todo se relaciona con todo y muy especialmente la nutrición, desde su función básica y vital que la relaciona a todas y cada una de las patologías que te puedas imaginar, por lo que te recuerdo que, siempre es conveniente consultar con tu médico o nutricionista (primero al médico y despues al nutri es lo más adecuado siempre))de cabecera ante el menor síntoma. Y... si no tenés un nutri de cabecera, estaría bien que lo tuvieses; en realidad, somos gente muy simpática y sociable, además de ser científicos entrenados en el arte de curar con alimentos (bastante complejo esto), y sabemos qué hacer para que incrementes tu calidad de vida, siempre. Acercate y conocenos, despues me contás.
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A medida que avanza esta enfermedad respiratoria, causada por el tabaquismo en el 85% de los casos, el deterioro nutricional altera el sistema inmunológico y el metabolismo óseo, entre otras comorbilidades que siempre se asocian. Esta es una problemática específica que debe ser tratada por especialistas, no cualquier profesional resolverá satisfactoriamente un cuadro de EPOC; claramente dicho, yo no atendería un paciente con EPOC (salvo emergencias) porque no cuento con la experiencia necesaria para hacerlo, y sí hay instituciones referentes a nivel nacional, que hace muchos años se dedican a esta especialidad, como el caso de los especialistas del Servicio de Nutrición del hospital Cetrángolo, que elaboraron una guía alimentaria para los pacientes con EPOC. Este hospital tiene una alta especialización en este tema y es por ello recomendable, más allá de que allí trabajan dos de mis Maestras, la Dra. Julia Ebaba (Neumonóloga y Decana de la Fac. de Ciencias Médicas de la UFASTA, en Mar del Plata), y la Lic. Roxana Guida, una referente de la nutrición argentina y directora de mi tesis de grado, que Dios las bendiga por su ejemplo profesional y por todo el bien que hacen.

Al respecto, nuestra Fundación atiende personalmente u on-line, en forma gratuita todas aquellas consultas que fuesen necesario aclarar en materia alimentaria y nutricional, destacando que, la única forma de prescribir acciones dietoterápicas es tomando contacto, personalmente con el paciente, de otra forma no es serio y por ello no es ético hacerlo. También le digo, siempre respetuosamente, que veremos detalles de la alimentación pertinente, pero que es conveniente para Usted, que la selección de alimentos de su dieta la desarrolle un profesional, con criterio científico y con seguridades que no existen de otra manera.
Básicamente Usted debe incluir en su dieta una selección de alimentos de cada grupo. Cada grupo alimenticio provee los nutrientes más importantes, considerando en este caso patológico en particular, una notable disminución de hidratos de carbono.

Dietoterapia básica en EPOC
Mientras la enfermedad se mantiene de leve a moderada, 6 de cada 10 pacientes presentan síndrome metabólico, que es la combinación de dos o más factores de riesgo de enfermedad cardiovascular o diabetes. Recordamos que son ellos obesidad abdominal (perímetro de cintura superior a 101 cm en los hombres y 89 cm en las mujeres); hipertensión y glucemia, colesterol y triglicéridos altos.
Los pacientes con EPOC tienen necesidades especiales de nutrientes, por un lado necesitan mantener un peso saludable y por el otro tienen limitaciones en la ingesta de energéticos por excelencia como el caso de los hidratos de carbono. Esto se debe a que estos alimentos (también las proteínas y grasas en menor medida) producen más dióxido de carbono y esto afecta particularmente (o puede afectar) las funciones musculares. También la cantidad de líquido que el paciente ingiere puede complicar esta afección, y es por ello que la disminución de minerales como la sal de mesa ayuda en este aspecto, y no debemos olvidar la presencia de corticoides en el tratamiento farmacológico que interacciona (necesariamente) con la alimentación.
Para el equipo del Servicio de Nutrición del Cetrángolo, que integra la licenciada Roxana Guida, elaborar las guías fue todo un desafío. Allí, a diario, llegan pacientes con una gran pérdida de masa muscular. Una parte de esos músculos, con poca fuerza y capacidad de contraerse, son los que la persona necesita para respirar. "La dieta busca mejorar esa masa y mantenerla” - resumió Guida, que desde hace 23 años trabaja con estos pacientes. Y por la limitación respiratoria que tienen, no pueden hacer actividad física, y eso hace entre otras cosas, que no tengan buenos músculos."
Y continúa diciendo Guida: "Comer demanda oxígeno, ellos no lo tienen y se fatigan. Por eso, la dieta no debe exigirles que mastiquen mucho ni una digestión prolongada. Y si las comidas no se fraccionan, el estómago se distiende y eso también impide respirar bien".
Decimos entonces que, las personas con EPOC tienen necesidades de alimentación específicas, porque su cuerpo metaboliza los diferentes nutrientes de forma distinta a las personas normales. La EPOC produce una cantidad inusual de dióxido de carbono en la sangre. Esto puede ocasionar que el diafragma (que es un músculo) y otros músculos utilizados en la respiración se debiliten, lo que puede resultar en fallo respiratorio. Por ello, aumentar la ingestión de grasas y disminuir la ingestión de carbohidratos, ayuda a disminuir la producción de dióxido de carbono, y ésto contribuye a disminuir la demanda de oxígeno ingresante en los pulmones.
Ya mencionamos la importancia de evitar la ingestión excesiva de líquidos. Un exceso de líquido en el cuerpo puede aumentar la volemia (el volumen de sangre circulante), esto eleva la presión arterial y todo junto, incrementa la carga en los pulmones al aumentar la presión de los vasos y capilares sanguíneos. Es necesario mantener niveles adecuados de fósforo; los niveles muy bajos de fósforo pueden ocasionar fallo respiratorio. De todas formas y a título informativo, las fuentes alimentarias de fósforo son, los productos lácteos, las carnes magras, el pescado, los granos, los guisantes, los cereales enteros y las nueces, entre otros alimentos.



El CR de los alimentos


Los alimentos pueden ser clasificados según su cociente respiratorio. El CR expresa la cantidad de dióxido de carbono producido en comparación con la cantidad de oxígeno consumido, cuando estos alimentos son metabolizados por el cuerpo. Mientras más bajo sea el CR, menor será la cantidad de dióxido de carbono producido. Debido a que la meta de un programa de alimentación para los pacientes con EPOC es reducir la cantidad de dióxido de carbono en la sangre, es importante ingerir alimentos con un CR bajo.
El CR de los tres tipos de nutrientes más importantes, los macronutrientes, es:

carbohidratos 1.0
proteína 0.8
grasas 0.7


Esto quiere decir que para una cierta cantidad de oxígeno consumido (la misma cantidad a los fines de la comparación), las grasas producen la menor cantidad de dióxido de carbono y los carbohidratos producen la cantidad más elevada. No obstante, es claro que los tres macronutrientes “deben” estar presentes para cumplir con la “armonía dietética” que toda persona necesita. ¿Puede ver Usted por qué es necesario consultar a un especialista? ¿Y quién es especialista? Bueno, Usted concurre a consultar a su Profesional de cabecera, y seguramente el lo orientará al respecto de qué colega se especializa en esta problemática.
En general se apela a una dieta ligeramente más elevada en grasas y más baja en carbohidratos, pero la obesidad hace que los pulmones tengan que esforzarse más, dado que existe un incremento de la “masa bio/fisiológica” que es necesario abastecer de oxígeno. De todas formas, es prudente recurrir a fórmulas o suplementos nutritivos desarrollados específicamente para EPOC (siempre de la mano del Profesional tratante), ya que estos ayudan notablemente en el balance de nutrientes, porque no es sencillo bajar de peso en esta patología (y es realmente necesario hacerlo), que se expresa estéticamente en forma “androide” (aumentando el perímetro de la cintura) la mayoría de las veces, con el riesgo adjunto que esto trae, relacionados (otra vez) al Síndrome Metabólico, especialmente al riesgo cardiovascular. Como puede ver, cierra el circuito complicando el cuadro cada vez más, lo que apoya la idea de recurrir a un especialista necesariamente.

El registro diario de los alimentos que se ingieren, una vez más esas odiosas planillas que los nutricionistas nos sugieren pegar a la heladera, puede ayudar a mejorar la calidad, la oportunidad y la cantidad de alimentos que se consumen, con el objeto de elevar la calidad de vida.
La disnea o falta de aire se relaciona entonces a un estado de sobre peso y taquicardia, que indica la necesidad de adecuar el estado alimentario nutricional, para aumentar la energía y ganar en salud.

También el bajo peso está presente en esta problemática, dado el consumo de energía en el “acto ventilatorio” (respirar), bajo peso también asociado ocasionalmente a hipertiroidismo transitorio, generado por la homeostasis alterada que presentan estas personas. Cuando el cuerpo agota las reservas de energía depositadas en forma de grasa, las obtiene del tejido corporal remanente, lo que incluye a los músculos (proteólisis). Esto es muy serio y ocasiona pérdida de peso, debilidad, falta de energía y aumento en la falta de aire por causa de la disminución en la masa muscular tan necesaria para realizar las tareas diarias. Es un círculo vicioso que se retroalimenta complejizado el cuadro.

El EPOC y lo farmacológico:
La terapia farmacológica con esteroides (corticosteroides) tiene el potencial de interferir con la manera en que el cuerpo utiliza algunos nutrientes, como el calcio, el potasio, el sodio, la proteína y las vitaminas D y C. Esto induce a ofrecer una dieta especialmente diseñada, en función de los nutrientes que fuesen particularmente disminuidos, especialmente el calcio.
El uso prolongado de corticosteroides ocasiona riesgo incrementado de padecer osteoporosis (por ejemplo, por la pérdida de calcio en los huesos). Por lo tanto, es muy importante comer alimentos ricos en calcio, para prevenir otros efectos secundarios, limitando el uso de la sal y los alimentos altos en sodio, y también es importante disminuir la ingesta de de colesterol y grasa saturada. Algunos suplementos como el calcio y las multivitaminas, no son muy caros y pueden ayudar.
Ahora, con el apoyo del sitio www.nutrinfo.com, líder en materia de información para profesionales de la nutrición, la gente del Departamento de Alimentación del Hospital Cetrángolo, nos resumen algunos consejos para estos pacientes.

CONSEJOS PARA ALIMENTARSE BIEN (en carencias respiratorias)
• Comer varias veces al día, por lo menos 6 comidas, en pequeñas cantidades. Evitar los excesos.
• Si utiliza oxígeno, asegúrese de usarlo durante y después de las comidas. Masticar y digerir los alimentos demanda energía, lo que necesita más oxígeno.
• Elija alimentos que sean fáciles de preparar. Trate de descansar antes de comer.
• Prefiera las preparaciones de consistencia blanda.
• Coma sentado, despacio, y mastique bien cada bocado.
• Beba el líquido necesario (lo que le indique su nutricionista), pero lejos o al terminar de comer.
• Limite el consumo de sal; el exceso de sodio le puede hacer retener líquidos y eso, dificultarle la respiración.
• Si siente hinchazón o tiene gases, evite las legumbres (porotos y garbanzos), las coles, los vegetales con fécula (papa, choclo, batata) y de hoja crudos (acelga o lechuga), y las bebidas con gas.
• Reduzca la cafeína, el café o las bebidas cola pueden interferir con los remedios y causarle ansiedad.
Esta guía, simplificada a los fines de esta nota, está avalada por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, conjuntamente con la Sociedad de Tisiología y Neumonología bonaerense, y le recomiendo finalmente, si esta patología se encuentra cercana a Usted, tener a mano el teléfono del Hospital Cetrángolo: (011) 4797-8412, int. 144 (Departamento de Alimentación), de lunes a viernes, de 8 a 13.30 horas.


Finalmente, si lo considera conveniente, no deje de consultar con nosotros. Somos la gente de la Fundación San Cayetano del Mar, y estamos a su disposición.


Fuentes:
Artículos y apuntes de la Cátedra de Técnica Dietoterápica, de la UFASTA en Mar del Plata, cuya titular es la Lic. Ivone Corti, el reconocimiento a mis MAESTRAS Guida y Elbaba por el ejemplo (que no es poca cosa),y un respetuoso agradecimiento, un cálido reconocimiento en realidad, a la UFAVALORO, a la DRa. Katz y especialmente a www.nutrinfo.com, un oasis donde abrevamos nuchos nutricionistas interesados en aportar algo, para lo que es necesario previamente, aprender un poco. A todos , que Dios los bendiga.

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